viernes, 20 de diciembre de 2013

La Navidad, más allá de las fronteras de la religión

Auca realizada por Juan Kruz Igerabide y Elena Odriozola a partir del libro Eguberria (San Sebastián: Nerea, 2012) y publicado a propósito de la exposición en el Centro Cultural Monte Hermoso de Vitoria.
Hace ya tres años que coordiné un número monográfico de la revista Educación y biblioteca dedicado a la Navidad (Puedes descargarlo aquí). No soy creyente y desde el ateísmo me resulta cuando menos problemático decidir qué hacer con las celebraciones y los ritos navideños. El tener una hija que disfruta plenamente con las fiestas, e incluso con los relatos cristianos, cambió mi modo de ver las cosas. Las preguntas que entonces me hice, aún hoy me las planteo:
¿Qué sentido tiene para una familia laica celebrar la Navidad?, ¿es legítimo apropiarse de una tradición de origen religioso y despojarla de esta condición?, ¿sobrevive su trasfondo simbólico si despojamos a esta festividad de su anclaje confesional?, ¿qué es exactamente lo que deseamos celebrar? y ¿qué es lo que queremos compartir con nuestros hijos?
De la investigación, conversaciones e intercambios que supuso la elaboración de este dossier y de la posterior recepción de la revista (en algunos casos muy acalorada) llegué dos conclusiones. La primera, es la certeza de que es importante darle continuidad a un legado cuyo valor, en mi opinión, trasciende lo confesional, atañe a la dimensión simbólica y constituye un pilar cultural. La segunda es que hoy más que nunca hay que reivindicar la libertad de conciencia, la libertad de credo y la libertad de pensamiento.

En este sentido, con el tiempo he sentido la necesidad de  reapropiarme de la Navidad. Hacerla de uno y recrear las tradiciones. No suelo encontrar muchas personas que compartan esta ideosincrancia. Sin embargo, el año pasado salió un libro que creo que va en esta dirección y en mi opinión no ha tenido la atención que merece. Detrás de él están Juan Kruz Igerabide y Elena Odriozola. Se titula, Eguberria y a pesar de la exactitud de su subtítulo: Tradiciones, canciones y cuentos navideños del País Vasco, hay algo en esta descripción que se queda fuera: la necesidad de sus autores de concebir la Navidad más allá de las fronteras de la religión y relacionarla tanto con el fenómeno astronómico que está a su base (el solsticio de invierno) como con las tradiciones vascas antiguas e incluso incorporar cantos e historias para una navidad laica. Todo ello, claro está, sin renunciar a narrar la historia del nacimiento de Jesús y, sobre todo, otorgándole una especial presencia al mismo acto de la transmición oral, representado en este caso por la relación entre una abuela a su nieta.

Aquel número de Educación y Biblioteca también incluía un especial sobre las aucas y aleluyas (aquí les ofrezco otra oportunidad para descargártelo). Una curiosa coincidencia, ya que con motivo de la exposición que el Centro Cultural Monte Hermoso le dedica al trabajo que hizo Elena Odriozola para este libro, ha publicado un auca en el que se  reordenan las ilustraciones de Eguberria y Juan Kruz aporta un nuevo texto.
Navidades y aucas, dos modos de dialogar con nuestro pasado y de brindarle a los niños la ocasión de experimentar  nuestras raíces y hacerse partícipes de una identidad compartida.